El volante es un elemento mecánico que sirve para regular la funcionamiento de relojes o relojes mecánicos. Se utiliza para dar al movimiento una periodicidad regular y constante.
Este es un tipo de rueda de equilibrio que utiliza un resorte en espiral en lugar de una espiral.
El volante es la parte mecánica que sirve de base para el movimiento de un reloj. Regula la velocidad a la que el resorte principal libera energía.
Consiste en una varilla cilíndrica central, llamada pezón, a la que se conectan dos brazos, uno a cada lado. El borde de esta rueda tiene brazos curvos con pesos ajustables llamados tornillos de sincronización en sus extremos para que pueda ajustarse para que oscile a una frecuencia regular. Esta frecuencia determina la rapidez o la lentitud con que el reloj hace tictac y marca la hora.
Con el tiempo, los métodos de fabricación han mejorado y hoy en día existen variaciones de diseño más sofisticadas para satisfacer las necesidades de aquellos que prefieren algo más que las viejas ruedas redondas de radios rectos.
La parte móvil del volante del reloj se llama ancla. Se trata de una pieza mecánica que, además de su forma, también lleva este nombre porque va unida al volante y oscila con cada tic. Es una pieza pequeña pero imprescindible para garantizar la precisión del tiempo asegurando el movimiento y la regularidad.
relojería es una profesión que requiere la pericia de personas que puedan fabricar y reparar relojes. Los relojeros deben ser muy hábiles en el arte y la ciencia del funcionamiento de los relojes, ya que participan en todos los aspectos de la fabricación de relojes.
Los relojeros fabrican y reparan relojes, que son pequeños dispositivos mecánicos que dan la hora mostrando las horas, los minutos y los segundos en una esfera o carátula[1]. También se aseguran de que todas las piezas funcionen correctamente para garantizar que un reloj funcione bien cuando sea necesario. Los primeros relojeros se llamaban relojeros (del latín "horologium", que significa "instrumento para dar la hora"), pero hoy en día usamos el término "relojero" para referirnos a aquellos que se ganan la vida fabricando y ensamblando relojes. .
El volante actúa en oposición a la fuerza del resorte real.
Está fabricado en una aleación de silicio y bronce y su inercia está regulada por dos tornillos situados en los extremos de sus brazos. Así como el sistema nervioso de tu cuerpo depende de tu cerebro para controlarlo, el volante realiza una función esencial para el reloj: regular el movimiento. En otras palabras, oscila de un lado a otro a un número específico de ciclos por hora, llamado frecuencia, y determina qué tan rápido o lento pasa el tiempo. Hay dos tipos de básculas: básculas de masa sólida y básculas de masa móvil. Las básculas sólidas tienen un peso constante, mientras que las masas en movimiento te permiten ajustar su peso usando uno o más pesos deslizantes. Dependiendo del modelo que elija, su reloj también puede estar equipado con un pequeño cilindro hueco que gira con este elemento; este cilindro sirve como mecanismo de sintonización para la regulación de frecuencia adicional (también llamada sintonización fina).